Resulta curioso observar la facilidad con la que algunos políticos piden la dimisión de sus semejantes, adversarios ellos, cuando ven algún resquicio de beneficio electoral, sobre todo, viniendo la petición de un lugar donde la responsabilidad política jamás ha existido. Después de treinta años en los que los gobiernos socialistas de Andalucía, regional y municipales, han hecho y deshecho siempre en nombre de una democracia dictatorial a la que ellos mismos han dado nombre, -Andalucía de progreso, la Andalucía de la tercera modernización...-, nadie ha dimitido jamás, nadie ha reconocido sus errores, nadie ha admitido el manifiesto cohecho propio de muchísimos casos en los que ha sido sorprendido el PSOE andaluz.
Cuando en Andalucía salta algún caso de corrupción, porque el caciquismo es lo que tiene, o, por un lado, no se reconoce y se culpa a "algunos ajenos que serán castigados por la justicia", o, por otro, simplemente se oculta en los medios de comunicación, casi todos, en armonía con la melodía de la subvención publica-sostenible que en vez de sonar, curiosamente provoca un silencio tronador (que como saben, sin ellos una sinfonía jamás puede ser llevada a buen término y ¡qué sinfonías!).
La candidata a la alcaldía de Tomares, Cristina Pérez, como no podía ser otro modo, sigue la senda de quienes han sido sus padrinos políticos, acostumbrados a pedir la dimisiones a espuertas, fundamentalmente para tapar los delitos (perdón, vergüenzas), de su propio PSOE durante los años del régimen nacional-socialista andaluz que aún hoy sufrimos. Y es que, ni más ni menos, Doña Cristina Pérez Gálvez exige la dimisión inmediata del alcalde de Tomares, José Luis Sanz, por mor de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en la que obliga a éste a mostrar las nóminas de los empleados municipales de octubre de 2009.
He de confesar que no conozco el motivo por el que esas nóminas son causa de sentencias judiciales, por qué el PP de Tomares no las entregó, por qué tiene tanto interés el PSOE en las mismas. Desconozco si hay legalidad en las mismas o no. Pero lo que sí sé es que aún sin conocer su contenido, tal sentencia (que no pertenece a los juzgados de lo penal para que nadie se le olvide) no puede ser motivo jamás de una dimisión. Porque si quien lo pide con tanto énfasis y vehemencia es la candidata del PSOE, debería echar la vista atrás y recordar cómo el anterior gobierno municipal de Antonia Hierro y del cual, la actual candidata formaba parte, en un ejercicio propio de lo que ellos llaman democracia, justo antes de abandonar el consistorio, borraron toda la información contenida en los ordenadores del Ayuntamiento. Absolutamente todo. Por qué. Qué tenían que ocultar. Y, por supuesto, con la connivencia de la que ahora exige la dimisión del alcalde de Tomares argumentando una ausencia de transparencia que fue, precisamente, el leivmotiv del anterior gobierno socialista de nuestra ciudad. ¿En qué manos estuvimos?
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2 comentarios:
Cual perro del hortelano,que ni come ni deja comer.Dña Cristina Perez,en un acto de conciencia politica exige aquello que en sus tiempos de Edil fue incapaz de exigirse a si misma,¿acaso estaba(como ella dice ahora)apocada( lo que en Derecho se conoce como miedo insuperable) por La Sra.Hierro?.En su gobierno lo que se dice trasparencia ,para que nos vamos a engañar ,como que no ,de dialogo con los vecinos otro dia hablamos
Aclaración de un ciudadano de a pié: el Ayuntamiento no entregó los documentos solicitados en su momento sino un extracto porque dichos documentos contienen información sensible y protegida por la LOPD, como la afiliación sindical de los trabajadores, por lo que EN UN INFORME DEL SECRETARIO MUNICIPAL, persona independiente del color político del gobierno municipal, no se podían entregar en su formato original sin incurrir en un delito tipificado en la LOPD. Ahora bien, si un juez a pesar de los informes obliga, es el juez el que asume la responsabilidad, y el Gobierno municipal, liberado de ella, acata y entrega. Y punto. Lo demás, fuegos artificiales para tapar vergüenzas y carencias de una candidata que como mentor escoge a un imputado en la trama de Mercasevilla.
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