Zapatero ha ganado las elecciones, con el perdón de su electorado, porque su electorado todo lo perdona (sería larguísimo dibujar aquí la interminable lista de ese "todo"). Ha ganado las elecciones porque el proyecto de la izquierda radical se ha visto inscrito en el proyecto del PSOE. Y Zapatero ha ganado las elecciones porque los nacionalistas y separatistas han visto en la victoria del PSOE, la victoria de sus intereses secesionistas.
Rajoy no tenía nada que perdonar, al menos, grandes perdones y no incluía en su proyecto nada de aquello por lo que los radicales y separatistas suspiran. Así, esos once millones de votos, o muchos de ellos, no han sido dirigidos hacia la persona de Zapatero, sino contra la perdona de Rajoy. Y es que el "cuidado que viene la derecha" ha surtido mucho más que efecto, yo diría incluso, que el Partido Socialista ha encontrado la tan ansiada fórmula de la Coca Cola. Ya tendremos tiempo de analizar causas y consecuencias.
En Tomares, para sorpresa de muchos, arrasó el Partido Popular, sólo después de ocho meses de gobierno. ¿No es raro esto? A lo mejor no tanto.
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