ETA ha vuelto a matar y a Zapatero se le ha vuelto a aprobar el permiso para negociar con ETA, en contra de lo que proponía el PP, la unidad de todos los partidos democráticos y el fin de las negociaciones con los asesinos. Ésta es la prueba de que Zapatero piensa seguir negociando si gana las elecciones con los asesinos de su compañero Isaías Carrasco. La derrota no es una palabra que aparezca en el vocabulario de Zapatero si no es aplicada al Partido Popular.
Otra prueba, hace pocos minutos, el presidente del PSE, Patxi López no ha permitido a Rajoy ni a San Gil rendir homenaje a Isaías en la capilla ardiente, increpándolos y diciendo que no permitirá que diga que Zapatero ha agredido a la víctimas. En vez de pedir la derrota de ETA, de los asesinos con los que se sienta a negociar.
Tweetear |
0 comentarios:
Publicar un comentario